sábado, 5 de julio de 2008

Porque algunas personas pueden mover las orejas?



Aunque sea la pregunta estándar que suele hacerse en estos casos, quizás lo que deberían preguntarse es “¿Por qué no puedo mover las orejas?” porque, lo crean o no, todos tenemos la posibilidad de moverlas. Otra cosa, claro está, es que hayamos aprendido a hacerlo. Si alguna vez han sentido el capricho de querer moverlas y no han podido, que sepan que hay algunos métodos para aprender, desde el más casero hasta el más científico. Nunca es tarde para ello, ni sólo los niños pueden aprender a hacerlo, mucha gente adulta puede empezar a moverlas sin haberlo hecho nunca antes.

Por supuesto, este movimiento de orejas es apenas un aleteo y no tiene ninguna función en el ser humano, a diferencia de muchas especies de mamíferos (añádanlo a la lista de vestigios evolutivos para honrar a los del diseño “inteligente”). Gatos, perros, caballos y ratones, por mencionar unos pocos, son capaces de dirigir y mover las orejas a voluntad para percibir los sonidos del entorno con mucha más precisión. De esta forma, pueden dirigir las orejas hacia un lugar determinado para escuchar mejor en esa dirección al tiempo que se ignora o se percibe con menor intensidad los sonidos de otras direcciones.

En nuestro caso, esto no puede hacerse por una importante razón, nuestras orejas, o pabellones auriculares no están apenas desarrollados. Aunque pudiéramos mover las orejas tanto como los animales, no serviría de mucho ya que apenas tienen relieve. Sirven muy bien para concentrar y amplificar los sonidos (unos 20 decibelios) pero como sistema de selección del sonido ambiental son bastante pésimas. Aunque el hecho de tenerlas en los laterales de la cabeza y no en una región frontal como los animales, nos alivia un poco el problema anterior y podemos recibir sonidos de regiones del espacio bastante amplias sin ser necesario su movimiento. Imagínense lo que sería tener dos orejas en la frente sin poder moverlas, estaríamos perdiendo mucha audición de sonidos que vinieran de zonas laterales y muchísimos más que vinieran desde atrás. Eso sin contar que, posiblemente, no seríamos capaces de distinguir de dónde provienen los sonidos al perder un curioso mecanismo fisiológico que nos lo permite.

Como he dicho, en teoría, prácticamente todos deberíamos ser capaces de mover las orejas. El pabellón auricular posee tres músculos con su correspondiente nervio, el Facial que se encarga además de otros muchos músculos de la cara. Por eso, hay muchas personas que cuando mueven las orejas, no pueden evitar mover las cejas u otros músculos de la cara al mismo tiempo.

Estos tres músculos son el músculo auricular anterior, músculo auricular superior y músculo auricular posterior. En esta imagen podemos verlo, cortesía del libro de anatomía de Gray (de ahí precisamente es de dónde viene el nombre de la serie médica Anatomía de Grey, por si se lo están preguntando):



Aunque se tratan de unos músculos poco desarrollados, son funcionales. Es decir, ante estímulos eléctricos se contraen y también son de musculatura estriada, lo que significa que se pueden contraer a voluntad. Las personas que son capaces de mover las orejas lo hacen contrayendo estos músculos.

Y he aquí la cuestión fundamental, si todos disponemos de esos músculos funcionales y su correspondiente nervio, ¿por qué sólo algunas personas son capaces de contraerlos voluntariamente?

La respuesta aún no está del todo clara, pero se piensa que el control de los músculos de las orejas no es tan sencillo como parece y también actuaría una región del tronco del encéfalo descubierto a través de estudios de electroencefalogramas. Lo que implica que además del control voluntario que hemos mencionado antes hay también otro involuntario. Esto se pudo comprobar al estudiar una persona que quedó inconsciente pero cuyas orejas se movían ritmicamente.

Pero bueno, centrémonos en el control voluntario que es lo que nos interesa. ¿Por qué hay gente que puede y gente que no? La razón está en que la gente que puede mover las orejas ha aprendido a contraer los músculos auriculares utilizando la vía nerviosa implicada (a través del nervio facial) mientras que aquellos que no las mueven, no encuentran o no saben la forma de estimular esos músculos a través de esa vía nerviosa. Existen estudios que demuestran este hecho al comprobar que, tras realizar una estimulación eléctrica en los músculos auriculares durante un tiempo determinado para que se contraigan, la persona termina sabiendo cómo moverlos. Cómo si estableciera entonces la ruta que debe estimular para contraer los músculos.

Esa es una de las formas más rápidas para aprender a mover las orejas, pero no está disponible para la mayoría. La otra forma, mucho más lenta y para la que hay que ser paciente, es ponerse frente a un espejo y empezar a ir contrayendo los músculos más cercanos a las orejas, hasta que observe que mueve la oreja. Una vez que se hace por primera vez se sabe hacer ya para toda la vida.

Y no, no es un rasgo genético lo de mover las orejas, es simplemente cuestión de aprendizaje. Ahora bien, se estiman que pueden haber rasgos genéticos que faciliten este movimiento y que podrían ser de herencia autosómica dominante.

La proporción de gente que ha aprendido a hacerlo es muy diferente según los estudios que se tengan en cuenta, además de que los que hay no se hicieron sobre muchas personas. En Barcelona, en 1980, un estudio indicaba que el 19´9% de hombres y el 9´57% de mujeres podían mover las orejas. Mientras que en otro estudio los porcentajes eran de 54% de hombres y 22% de mujeres.

Fuentes:

Ear wiggling mechanism unmasked

What percentage of people can wiggle their ears?

Ears, Ability to Move

2 comentarios:

Crisanto Torrado Navarro dijo...

Saludos a todos ustedes.
Primero que todo quisiera felicitarlos por su blog, muy bueno en realidad.
Me gustaría agregarlos en un link a mi blog y me gustaría que ustedes hicieran lo mismo.
Les deseo lo mejor con su blog y me alegra que sea tan bueno.

Lesly Diaz V. dijo...

porque creo que no había leido este post si lei el anterior y posterior... que despistada!!

yo antes podia mover las orejas voluntariamente... ahora no... tendrá algo que ver con patrones motores, o será solo atrofia de los músculos por desuso??